Casi un año después de que el presidente Javier Milei enviara sus nominaciones para la Corte Suprema de Justicia, el Senado se apresta a definir este jueves la suerte del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla en una sesión que amenaza con terminar en el rechazo de ambos pliegos y convertirse en un duro revés político para la Casa Rosada y, en particular, para el operador presidencial Santiago Caputo, artífice de la estrategia oficialista para completar la vacantes en el tribunal..